El último femicidio ocurrido en la provincia de Entre Ríos, se encamina con distintas medidas judiciales hacia el juicio y la posible condena a la máxima pena al único sospechoso. Se trata del crimen de María Ángeles Cáceres, la joven de 18 años que fue asesinada a puñaladas el miércoles de la semana pasada en la localidad de Villa Clara, Departamento Villaguay.El fiscal de la causa, Juan Manuel Pereyra, informó que el viernes imputó a Germán Burgos, de 20 años, por el delito de Homicidio doblemente agravado, por el vínculo y por mediar violencia de género. La pena del mismo es la máxima que prevé el Código Penal, la prisión perpetua.
La víctima fue hallada en el baño de su domicilio el miércoles alrededor de las 19.30 por su madre, Norma, quien iba a buscar al nieto de 3 años.
Cuando se comenzó a investigar el hecho, de inmediato todos sospecharon de Burgos, quien además se había llevado al niño. Se dictó el pedido de captura y se desplegó la búsqueda, que terminó el jueves a la mañana en Villa Elisa, Departamento Colón, cuando dejaba a su hijo en la vivienda de su madre.
Un mes antes Ángeles decidió ponerle fin a la relación que durante tres años mantuvo con Burgos. En 2016 la madre de la joven había denunciado al novio porque observaba una relación violenta. Pero la misma continuó hasta que se separaron, unas cuatro semanas atrás. Todo indica que este sería el motivo por el que el asesino decidió terminar con la vida de la joven, al no aceptar la voluntad de Ángeles y por considerarla suya o de nadie.
Tras la detención aquella mañana, Burgos fue trasladado y alojado en la Jefatura Departamental Villaguay. El viernes el fiscal Pereyra lo citó a declarar y le imputó el hecho, para luego solicitar la medida cautelar al Juzgado de Garantías, que dictó por 60 días la prisión preventiva para el acusado.
Por esto, Burgos fue trasladado a la Unidad Penal N° 4 de Concepción del Uruguay, donde permanecerá alojado mientras se esperan los resultados de informes periciales científicos solicitados por el fiscal. Cabe recordar que ya han declarado testigos fundamentales en la causa, como una vecina que lo vio salir al sospechoso de la casa de Ángeles junto al niño, la tarde del asesinato. Igualmente restan declarar otros testigos circunstanciales que aportarán elementos para confirmar la hipótesis de la acusación pública.
Tras el femicidio, la población de Villa Clara se movilizó en reclamo de justicia por Ángeles, con una bandera muchas y fotos de la joven, al tiempo que exigieron que Burgos sea condenado a prisión perpetua.
Ángeles, que fue madre adolescente, con las dificultades de todos los días la peleaba y se proyectaba, junto a su madre y sus hermanos. Había emprendido con su familia la elaboración de facturas y otras panificaciones, en el marco del programa Crecer, según publica diario Uno.
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