La menor estaba en una zona de acceso restringido para actividades de cetrería cuando ocurrió el suceso. El águila la confundió con una presa y terminó con heridas en la parte posterior de su cabeza y espalda.
La cetrería un arte milenario que usaban antiguamente las personas para conseguir alimento, una modalidad que utiliza aves adiestradas (águilas, halcones, gavilanes y aguilillas) para capturar animales silvestres en su medio natural.
Aunque no es una actividad peligrosa en ocasiones puede salirse de control y terminar dañando a terceros.
Esto fue lo que recientemente le ocurrió a una pequeña en Kirguistán a mitad de una exhibición cuando un águila la arrastró por el suelo y la mantuvo ahí provocándole heridas.
De acuerdo con medios locales, la pequeña entró a una zona de acceso restringido que había sido designada especialmente para la actividad y de un momento a otro el ave voló en su dirección y se aferró a su espalda.
Inmediatamente Turmosh, el dueño del animal corrió a socorrerla y la pequeña de ocho años fue llevada al hospital para tratar las heridas que tenía en la parte posterior de su cabeza y espalda.
Según el propietario, en 15 años ningún águila entrenada había atacado a una persona.
Yo tenía que gritar y el ave se posaría en mi brazo. Pero para lograr con éxito la hazaña, no debe haber extraños en el sitio donde va a ocurrir. Seguro el águila pensó que la niña lo estaba llamado y se trató de subir a su espalda, pero el peso provocó que la pequeña cayera y se lastimara. Todos los presentes fueron advertidos, una irresponsabilidad fue lo que causó esto”, argumentó.
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