Este 30 de agosto se cumplen 13 años de la desaparición de Juan José “Pocho” Morales en San Jaime de la Frontera. Cada aniversario transcurre sin novedades ni avances en la investigación sobre su paradero. Y el recuerdo toma impulso en los medios de comunicación cada vez que se instala en la agenda un nuevo caso de desaparición, con el temor de que los mismos corran la misma suerte que el de “Pocho”.
Nuria Miño, sobrina de Morales, refirió a la fecha, admitiendo que “la causa está parada”. Comentó que fueron convocados a una reunión con la directora de Derechos Humanos, Gracia Jaroslavsky, audiencia que se concretaría la semana próxima. Se mostró sorprendida por la predisposición que recibieron desde las autoridades provinciales, admitiendo que no habían tenido el mismo trato en todo este tiempo.
Miño, quien desde un principio puso su voz en los medios reclamando por la búsqueda y por justicia, aseguró que “lo del tío ‘Pocho´ fue una desaparición forzada”. Dejó sus sospechas en ese sentido. “La gente no habla. El típico ‘no te metas’”, resaltó.
Como cada 30, desde hace 13 años, este viernes se concentrarán en la Plazoleta de la Memoria, donde se exponen las imágenes y placas que identifican a “Pocho” pero también a Sebastián Ortiz, un correntino que también desapareció en esa localidad, un año antes. La movilización se hará a las 20 horas, para recordarlo cerca del horario en que fue visto por última vez, junto a su bicicleta y demás pertenencias.
Sobre el estado de la causa, Miño dijo que hubo “muy pocos resultados de la investigación. Los fiscales de turnos durante todos estos años nos han pedido que llevemos nosotros la información para que ellos puedan chequearla. Todos estos años la causa está parada”, afirmó por último.