Florencia Escobar es la hermana de Elías Benítez, el joven cuyo cuerpo fue hallado sin vida en las aguas del río Gualeguaychú el sábado 30 de noviembre pasado. La joven está convencida de que a Elías lo asesinaron. Tiene nombres de los autores y tiene coraje para pelear por justicia. El jueves acompañó a su madre a la exhumación del cuerpo que efectuó la justicia para realizarle una segunda pericia, a cargo del médico forense de la ciudad Marcelo Benetti. “No me despegué un segundo del cajón”, dice.
Este viernes, la joven declaró en fiscalía junto a su mamá y siguió de cerca el trabajo de los buzos tácticos que rastrillan el río para intentar hallar las pertenencias de la víctima: la bicicleta, el celular, una riñonera y un buzo, una zapatilla.
El suicidio para Florencia está descartado. La Policía y el Ministerio Público Fiscal hasta el momento no han dado respuestas. El caso parece complejo y lo complejo en Entre Ríos muchas veces tiene un final con sinsabores.
Se habló con Florencia, que mencionó que hasta ahora no han encontrado todas las cosas de su hermano. “Sé que hoy (por el viernes), estaban los buzos, mi mamá fue y estuvo hablando y esta gente le dijo que encontraron varias cosas que van a empezar a analizar a ver qué sirve de prueba y qué no. Pero oficialmente el resto de las zapatillas de mi hermano todavía no aparecen”.
En cuanto a los agresores, Florencia explicó que los atacantes de su hermano eran siete jóvenes que tienen entre 19 y 25 años y viven en el barrio La Cuchilla. El ataque fue en un evento denominado Costa Show Car. “Hay un video donde mi hermano dice, siete contra uno”, resaltó. En el legajo judicial que lleva adelante el fiscal Jorge Gutiérrez, hay cinco personas identificadas.
La familia de Elías Benítez está representada por el abogado Fabián Otarán.
Sobre la relación de su hermano con los agresores, Florencia comentó: “Por lo que tengo entendido, él no los conocía a ellos. Sí sé que esta gente tiene esa forma de moverse, de patotear, de robar. Están en un grupo de gente que ya viene de una familia así. Tienen causas por homicidio, por narcotráfico, por hurto, por violación, por violencia de género y un montón de cargos. Y tienen esa forma de moverse porque, como son uno de los grupos que mueve la droga en la ciudad, tienen ese modus operandi de andar patoteando y mantener control al barrio y a la gente, a través del miedo”.
Florencia también relató cómo su hermano se cruzó con estas personas: “La primera vez que se los cruzó fue el 15 de noviembre en un boliche al que mi hermano había salido con sus amigos. Boliche Living, que es acá de la ciudad, donde mi hermano estaba en el baño, viene uno de estos tíos y le dice: ‘Ya te vamos a agarrar y te vamos a matar’. Y mi hermano le dice: ‘Pará loco, no te conozco, te estás confundiendo de persona’. Lo vuelven a querer patotear, mi hermano avisa al de seguridad y como nadie hace nada, se va. Y al siguiente fin de semana es que lo vuelven a agarrar. Era la segunda vez que los agredían. Mi hermano se pone a preguntar quiénes eran estas personas, porque no entendía por qué los estaban buscando. Y ahí es cuando empieza a recibir las advertencias de los vecinos, que tenga cuidado porque esta gente es peligrosa, porque está metida en toda la mafia de los narcos y demás”.
Por esta situación de amenaza, Elías decidió irse a dormir todos los días a la casa de su madre, Gladys Pereira, en Pueblo Belgrano, ya que él alquilaba un departamento en Gualeguaychú. “Sé que andaba con un cuchillo para defenderse, porque esa vez que lo golpearon, lo lastimaron feo, le metieron dos o tres piñas en la cara y una patada en la pierna”.
-¿Qué sensación te dio o qué te generó a vos cuando salió el primer informe preliminar que hablaba de que se había ahogado y que mucha gente empezó a hablar que no se trataba de un hecho violento?
–“Mira, soy sincera, la Fiscalía salió a dar esa declaración a la madrugada y a nosotros nos llegó el informe de la autopsia al otro día a las 4 de la tarde. Y comprobé que lo que había declarado el fiscal y lo que decía la autopsia no era todo igual. Es cierto que el informe de la autopsia dice asfixia mecánica por inmersión sin intervención de tercero. No es lo mismo ahogarse que asfixiarse. Ese dato no lo especificaron, porque no hay agua en los pulmones, hay barro en la tráquea y en el estómago. La autopsia también habla de un golpe en la cabeza en la región derecha, que es el golpe que mamá vio cuando fue identificado el cuerpo de mi hermano. La autopsia misma dice que ese golpe se trata de un incidente pre o perimorte, pre de antes, peri relacionado con. Eso el fiscal no lo declaró a los medios”.
sistema judicial: “Nosotros estamos moviéndonos, a través de los medios, con las marchas que estamos organizando, para que no quede encajonado el caso. No sería la primera vez que a una muerte, sin explicaciones, la cierran como un caso de no suicidio. Nosotros estamos todos los días presionando, con el abogado. Tenemos que pedir que se haga una segunda pericia porque hay un montón de cosas que no lo explica el informe forense. El cuerpo de mi hermano apareció sin pelo, estuvo dos días en el agua. El informe no dice si la falta de pelo es por el estado de putrefacción, por la descomposición o por qué, y yo vi el cuerpo de mi hermano. Todavía tenía vellos púbicos, tenía pelo en la pierna, pelo en el brazo, no tenía los pelos de la cabeza; mi mamá lo veía así”.
–¿Y por qué no tenía pelo en la cabeza?
-“El informe no lo dice, no lo explica, yo no sé si es por la descomposición del río, no sé si le arrancaron los pelos antes de matarlo. El informe no lo explica, hay un montón de cosas que no lo explica, por eso el abogado pidió otra vez que se haga una segunda pericia, que la revisaron el día de ayer, todavía no tenemos el informe de esa pericia”.
Florencia también habló sobre la lucha contra el sistema. “Es indignante, es una falta de respeto, tener que estar defendiendo la postura de por qué no es un accidente, de por qué no es un suicidio. Lo primero que nos preguntaron de la Fiscalía era si él sabía nadar. Me están jodiendo, yo fui guardavida en esta ciudad, le enseñé a mis tres hermanos a nadar. Mi hermano hasta conocía tecnicismos para nadar”.