
Dardo y Javier Uviedo no son simples viajeros. Son hermanos, soñadores, apasionados por la historia y por la vida rural. Desde Rosario del Tala, provincia de Entre Ríos, partieron a caballo con rumbo a Salta, en un viaje de meses, sin GPS, sin grandes planes, sin más compañía que sus caballos, sus recuerdos y su amor por la historia argentina.

INFOCONQUISTADORES dialogó con ellos durante su paso por Los Conquistadores, donde fueron recibidos con calidez por Antonio Colombo, gracias al contacto previo hecho por Tula Barbare. Allí compartieron con nosotros su historia, sus motivaciones y algunas anécdotas inolvidables.
«Este viaje no surge por una promesa, sino por una inquietud que uno lleva adentro», nos contó Dardo. «Es como revivir los pasos de figuras históricas. Ya fuimos en 2014 a Paraguay, a Curuguaty, donde vivió Artigas en el exilio. Esta vez, queríamos seguir los pasos de Güemes, recorrer Salta, y más adelante bajar a La Rioja, donde estuvo el Chacho Peñaloza y Facundo Quiroga».
Con solo cuatro caballos criollos —»aguerridos», como los describen— avanzan unos 25 kilómetros por día. Sin carpa, con ponchos de agua y abrigo, acampan donde los sorprenda la noche. A veces bajo techo, a veces al pie de un riacho, como cuando descansaron a la salida de Villaguay.
«No llevamos mucho. Unas medicinas para los caballos, como metamizol o flunixin por si tienen cólicos. Para nosotros, compramos lo justo para el día. No podemos cargar demasiado peso», explica Javier.
Dardo vive hace más de 30 años en Rosario del Tala y tiene una pizzería; Javier, radicado en Buenos Aires, es electricista y trabaja en una finca. Ambos dejan sus vidas atrás para embarcarse en estos viajes que, más que travesías, son experiencias de vida.
En sus redes, bajo el nombre «A Lomo de Caballo», sus hijos se encargan de publicar fotos y videos que los mismos viajeros van registrando con el celular. «Yo soy limitado con la tecnología, así que ellos nos dan una mano desde allá», comenta entre risas Dardo.
Durante la entrevista, los hermanos relataron que este tipo de travesías no son nuevas para ellos. En 2006, Dardo fue a caballo desde Rosario del Tala hasta Montevideo para visitar la tumba de su abuelo. Allí conoció al reconocido payador Héctor Umpierre, quien lo motivó a seguir viajando a los sitios más emblemáticos de la historia oriental y argentina.
INFOCONQUISTADORES también les preguntó sobre la preparación necesaria para semejante travesía. «Física, ninguna», dicen con simpleza. «Lo importante es estar preparado mentalmente, saber que a veces dormís en el suelo, comés lo que hay, y te toca adaptarte».
Una de las anécdotas más sorprendentes del viaje actual ocurrió en Lucas Sur, donde perdieron una bolsa con herramientas de herrar. Pero, gracias a una cadena de solidaridad, las recuperaron una semana después en la Rural de Federal, sin que faltara ni una sola pieza.
¿Y qué les dirían a quienes leen esta historia? Dardo lo resume con una frase que le dijo un amigo: «Hacé lo que tengas que hacer hoy, porque quién sabe si vas a estar mañana». Y Javier agrega: «Si uno espera que las condiciones sean perfectas, nunca arranca. Siempre va a hacer frío, calor, llover… Hay que animarse».
El camino a Salta es largo. Estiman que aún les quedan varios meses de travesía. Pero eso no los detiene. Como bien dijo Dardo a INFOCONQUISTADORES: “No se trata de llegar rápido, se trata de vivir el camino”.