Foto(corrienteshoy.com)
Cada 8 de enero, Mercedes se convierte en el epicentro de la devoción popular al Gauchito Gil, atrayendo a miles de fieles al santuario ubicado en la Ruta 123. Desde la medianoche, devotos de todo el país llegan para cumplir promesas y agradecer favores concedidos. Sin embargo, este año la festividad se vio ensombrecida por el fallecimiento de dos personas y la atención médica de más de 170 participantes.
Dos fallecimientos confirmados
El doctor Eduardo Farizano, director del operativo sanitario en la zona del santuario, informó que dos hombres perdieron la vida en el marco de la celebración.
El primer fallecido, un hombre de 50 años proveniente de Buenos Aires, fue hallado sin signos vitales en un colectivo de larga distancia que arribó al lugar. «Nos avisaron alrededor de las 19 horas. Al llegar, el personal constató que el cuerpo había perdido temperatura, indicando que había fallecido horas antes», explicó Farizano.
El segundo caso ocurrió en un camping, donde un hombre de 45 años sufrió un infarto de miocardio cerca de las 22 horas. Aunque fue trasladado al hospital Las Mercedes, falleció durante la madrugada, según confirmaron las autoridades. Además, otra persona con un infarto permanece en terapia intensiva.
Atenciones médicas y emergencias
Durante la jornada, el equipo sanitario atendió a más de 170 personas por diversas afecciones, como hipertensión, ataques de pánico, diarrea, fatiga y descompensaciones provocadas por las altas temperaturas. Al menos 40 pacientes fueron derivados al hospital Las Mercedes para recibir atención especializada.
También se reportaron picaduras de abejas, arañas y víboras, para las cuales el personal médico estaba preparado.
La figura del Gauchito Gil
El Gauchito Gil, cuyo nombre real era Antonio Plutarco Cruz Mamerto Gil Núñez, nació cerca de 1840 en Pay Ubre, un pequeño pueblo cercano a Mercedes. Su historia, marcada por la valentía y la rebeldía, lo convirtió en una figura venerada como “santo popular” en todo el país, aunque no es reconocido oficialmente por la Iglesia Católica.
Según la leyenda, antes de su muerte, el Gauchito realizó un milagro que marcó el inicio de su devoción: la curación del hijo de un coronel a través de su sangre. Esta tradición, que moviliza a miles cada año, se mantiene como una de las celebraciones populares más importantes de la Argentina.
Fuente: ElOnce/Radio Dos